Joanna Hogg recuerda la experiencia en su escuela de cine en los años ochenta, la cual se ve atormentada cuando empieza una relación con un heroinómano. Sin embargo, se trata de una semi autobiografía debido a que ella misma retoca algunos detalles de su propia historia al igual que Julie, la protagonista del filme.
Julie es una chica tímida de la clase acomodada que está preparando una película sobre un niño y su profundo amor hacia su madre. Basándose en su vivencias, desea a toda costa que los personajes de su proyecto sean pobres. "Quiero salir de mi burbuja", es el argumento que le da a sus profesores, sin saber que en su burbuja de privilegios también puede sufrir.
La caída en picada comienza cuando conoce a Anthony, un hombre mayor que parece tener toda su vida bajo control. Él, deslumbrado por la "rareza" de la inexperta e ingenua joven, comienza a invitarla a su círculo de lujos que él mismo usa como fachada para cubrir su decadencia.
Los signos de la toxicidad aparecen cuando él comienza a depender del dinero de Julie, sin importarle la costosa filmación en que ella se encuentra y los ahorros que debe hacer para ésta. Ésto, seguido de los pinchazos en sus brazos que cada vez son más visibles y numerosos, la alarman pero se deja cegar por la manipulación de Anthony. El golpe de razón sucede en medio de una cena cuando amigos le preguntan porqué un junkie y una chica como ella encajan. No hay respuesta para los invitados y tampoco para los espectadores.
A pesar de la sensibilidad de la película, The Souvenir, se siente distante. Al igual que los escenarios nublados, los recuerdos de Hogg son borrosos y no invitan a conocer lo que realmente ocurre en la psique de sus personajes. También puede ser la intención de la misma directora; imitar lo que realmente ocurre con nuestras mentes cuando se trata de revivir momentos lejanos y dolorosos: censurar ciertas partes, sin poder replicar los sentimientos exactos. Pero al fin de cuentas, el resultado es flojo en tanto a la narrativa porque si hablamos de los aspectos técnicos, la cinematografía es hermosa y la ambientación en la Inglaterra lúgubre de los ochentas se logra con éxito. Además, Honor Byrne (Julie) y Tilda Swinton, quienes son madre e hija en la vida real y la película, ofrecen una impecable actuación, al igual que Tom Burke (Anthony).
Hogg nos abrió uno de los episodios más traumantes de su juventud en una obra que se diferencia de cualquier drama sobre adicciones pero en sus dos horas de duración no logró hacer de sus personajes entrañables o memorables, incluso no desarrollando la relación amorosa que es centro de la trama. Por otro lado, ahora está trabajando en una secuela para este año con Charlie Heaton en su elenco, la cual espero que se centre más en lo sustancial que en lo estético.
Hogg nos abrió uno de los episodios más traumantes de su juventud en una obra que se diferencia de cualquier drama sobre adicciones pero en sus dos horas de duración no logró hacer de sus personajes entrañables o memorables, incluso no desarrollando la relación amorosa que es centro de la trama. Por otro lado, ahora está trabajando en una secuela para este año con Charlie Heaton en su elenco, la cual espero que se centre más en lo sustancial que en lo estético.
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