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DEBEMOS HABLAR DE LIZZY MERCIER DESCLOUX, LA CHICA EN LLAMAS


Los raros muchas veces son el centro de atención en las escenas artísticas casi por morbo, pero otras veces son solo incomprendidos y dejados de lado. En esta nueva sección del blog, "Debemos hablar de", quiero desempolvar artistas que no envejecieron bien o que tal vez injustamente nunca fueron populares en lo que amaban hacer. También escribiré de contemporáneos, en esta parte del blog todos los outsiders tienen un espacio; debemos hablar de ellos.


Lizzy Mercier Descloux nació en París el 1956. Siempre le fascinó el arte, fue a una escuela de arte en su adolescencia, siendo devota del cine de Godard y la poesía de Rimbaud. Ayudó a su novio de ese entonces, Michel Esteban, a abrir la tienda Harry Cover, donde vendían revistas, libros y toda mercancía de rock importada de los Estados Unidos o el Reino Unido. Prontamente el lugar se volvió icono del movimiento punk francés. Esteban sentía una gran atracción hacia la cultura norteamericana, por lo cual decidieron viajar y recorrer aquel país en un auto, pero fue Nueva York la ciudad que los hizo detenerse y publicar la revista musical Rock News, llegando a distribuir hasta 10.000 copias.
      La revista nació debido a que ambos habían quedados asombrados cuando descubrieron el underground de la Gran Manzana; el CBGB´s estaba en su mejor momento y noche tras noche se presentaba Patti Smith, los Ramones, Television, y otros artistas. Les parecía insólito que en Francia nunca se había mencionado todo lo que pasaba en esta ciudad, por lo tanto se volvieron reporteros de lo que acontecían en los clubs.
      Descloux siempre fue pesimista con sus dotes periodísticos, en una entrevista que dio en 1984 describió sus columnas como "una completa mierda". Estaba equivocada, sus comentarios no dejaban indiferente a nadie, eran directos y provocadores, sólo lean lo que escribió sobre Patti Smith: "las mujeres suelen ser groupies o el círculo silencioso de fotógrafas, (...) o la hermana del alma del rock´n´roll. El mito de la pin-up sexy, ha sido aplastado bajo los pies de esta persona extraña y neurótica [Smith], que posee un poder sexual tan incognoscible como vasto" (perdón si mi traducción no es muy acertada).
      Después de meses, ambos deciden establecerse definitivamente en Nueva York, pero terminan su relación (en buena, creo) y dejan de publicar la revista; el punk se había declarado muerto. Los jóvenes con crestas, chaquetas de cuero y golpeándose por Sex Pistols ya era cosa del pasado, lo cool ahora era meter todos los instrumentos e ideas raras posibles en una canción. Romper con todo, de eso se trataba el new wave. Sin embargo, el ex de ella junto a Michael Zilkha querían ir más allá y romper lo que ya vendría rompiendo el punk. Ambos crearon ZE Records, un sello de música no wave, el cual rechazaba todo lo comercial de los artistas del género al cual burlaban. 
      Apoyada por Patti Smith, quien finalmente se volvió una gran amiga e ilustradora de sus poemas, y Richard Hell (The Blank Generation,Television), su pareja en el futuro, Descloux consiguió una Fender Jazzmaster y se comprometió al canto. Aprendió sola a tocar la guitarrra y formó el dúo avant-garde Rosa Yemen con D.J. Barnes y grabaron un álbum para el sello de Esteban. Al año siguiente, ZE Records publicó su álbum debut como solista, Press Color (1979), el cual incluía un cover ni tan cover de Fire de Arthur Brown que era puro fuego. Éste también incluía una versión del tema principal de Mission Impossible y la conocida Fever, solo que la palabra "fever" fue reemplazada por "tumor".



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Lizzy junto a Patti Smith

Martine-Elisabeth “Lizzy” Mercier Descloux : No Wave de pasaporte ...
En el escenario con Lydia Lunch, otra exponente del No Wave
     A pesar de la diversión y la agitada vida nocturna, ser un artista underground en el Nueva York de los ochentas ya no era tan fácil. Bandas ganaban treinta dolares a la semana e intentar salir de gira en otros territorios era casi suicida. Por ello, Lizzy pensó que sería mejor aprovechar su contrato con el sello e irse de viaje a las Bahamas a experimentar con nuevos sonidos. Logró conseguir el financiamiento y partió a grabar allí su álbum, Mambo Nassau (1981), el cual se caracteriza por su frenético sonido mezclado con lo caribeño. Si bien éste presentó una propuesta innovadora, los problemas de distribución provocaron que fuera un fracaso comercial. 
      Aquello no fue impedimento para que ella no siguiera hambrienta por experimentar y romper barreras culturales. Se movió al sello CBS y partió a Sudáfrica a grabar su álbum Zulu Rock (1984) junto a músicos locales. Éste era una declaración en contra del Apartheid, el cual en ese entonces era la segregación más cruel entre la comunidad artística de Soweto. Allí se desconfiaba de músicos europeos gracias a malas experiencias grabando álbumes, en los cuales después no se mencionaban a los colaboradores de la zona. Sin embargo, Lizzy cambió el juego y organizó una gira con la comunidad mbaqanga, pero el gobierno finalmente no dejó salir a los músicos del país. Por otro lado, la crítica no fue amable con ella por el turbulento racismo de aquel momento.

Lizzy Mercier Descloux: Behind the Muse | Pitchfork
Lizzy junto a los músicos de Soweto

      Aquel golpe la llevó a saltar por Asia y luego a Brasil, donde exprimió la última ayuda del sello CBS y lanzó su álbum One for the soul (1986), en el cual trabajó con Chet Baker. Dos años después, lanzó su último disco, Suspense, pero este al igual que los demás, fue un rotundo fracaso. No importaba la pasión que colocara en sus proyectos o la ambición por aventurarse hacia nuevos sonidos, Lizzy no lograba el éxito comercial. En 1995, tal vez en su último suspiro como música, grabó un álbum con EMI, pero este nunca vio la luz del día. Tristemente, éste fue el punto final de su carrera musical, sus siguientes años los pasó viviendo entre África, India, Nueva York, Francia y Sudamérica, dedicándose a la pintura y a escribir una novela que nunca llegó a publicar.
     En el 2004, Lizzy falleció a los 47 años en la isla de Córcega a causa de cáncer, pasando desapercibida en Francia, su país natal. Se podría decir que murió siendo  lo que siempre fue, una aventurera debido a que llevaba tiempo en la isla siendo devota del arte, pero lamentablemente también fue ignorada hasta sus últimos días. Richard Hell organizó su funeral en CBGB´s, al cual asistió Patti Smith y Michel Esteban, además de un gran número de fanáticos. Hoy, el trabajo de Lizzy está recobrando fuerzas a pesar de no tener el reconocimiento del mainstream; en mi caso el algoritmo de Spotify me llevó a escuchar su música. Me voló la cabeza por la forma en que jugaba con su propia voz y los instrumentos, de hecho, me vi obligada a levantarme y bailar por la energía que transmiten sus canciones. Desde ahí, tristemente sólo he escuchado que la mencionen solo dos veces, una en el pre show de New Order cuando el dj colocó el vinilo de Fire, y en otra cuando Clairo recomendó su música en un What´s in my bag. Por esto, vi necesario escribir sobre ella; hay que hablar de Lizzy Mercier Descloux.



Fran

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