PORTRAIT OF A LADY ON FIRE: NO TODO ES FUGAZ
Portrait of a lady on fire es estar ante una fogata; es hipnotizante, llena de tensiĆ³n, apasionada pero silenciosa y pareciera que nunca se apagarĆ”. Pasa el tiempo y las llamas siguen ahĆ. Cuando a Marianne (NoĆ©mi Merlant) le presentan un antiguo retrato que pintĆ³, queda petrificada y de inmediato recuerda cĆ³mo naciĆ³ el amor que nunca olvidĆ³.
Todo parte en una isla de Francia en el siglo XVIII. Ella es contratada para retratar a la aristĆ³crata HĆ©loĆÆse (AdĆØle Haenel) que acaba de regresar de un convento y prontamente deberĆ” casarse con un hombre que no ama. Casi como una tradiciĆ³n, el prometido recibirĆ” una imagen de ella antes de la boda pero no serĆ” fĆ”cil porque la joven se rehĆŗsa a posar. Por esto, la pintora deberĆ” trabajar en secreto y fingir que su Ćŗnica tarea en la casa es acompaƱarla en largas caminatas.
Como su trabajo debe ser a escondidas, Marianne estudia cada detalle de sus facciones cuando pasea por la playa con ella. EstĆ” obligada a basarse sĆ³lo en su memoria a la hora de estar delante del lienzo. No obstante, el carĆ”cter de su musa no ayuda en mucho, HĆ©loĆÆse es frĆa y seria, rara vez cambiando la expresiĆ³n de su cara. ¿CĆ³mo conseguirĆ” conocer su sonrisa si siempre estĆ” molesta? Debe hacerla reĆr.
Por sorpresa, alegrarla resulta mĆ”s fĆ”cil de lo que se espera. Lo que parte con miradas robadas, termina siendo un vĆnculo fuerte que va contra toda norma de la Ć©poca. La relaciĆ³n profesional pasa a ser un romance amarrado a una bomba de tiempo. Son sĆ³lo dĆas que se le dan a la artista para terminar el retrato y luego abandonar el lugar pero ambas los viven como si fuesen eternos, aferrĆ”ndose ante cualquier imagen de la otra.
La pelĆcula de CĆ©line Sciamma se abstiene de usar una banda sonora, lo cual pasa totalmente desapercibido ya que el aislamiento del escenario te obliga a sĆ³lo centrarte en las emociones florecientes de ambas, hasta que en los puntos mĆ”s fervientes de la cinta suenan estruendosas piezas musicales que llevan a la catarsis. No es necesario acudir siempre a la mĆŗsica para sacudir a la audiencia, a veces el lenguaje verbal y la fuerte atracciĆ³n es suficiente para resonar con cada uno.
La historia tambiĆ©n se destaca por ser un manifiesto de la mirada femenina; a lo largo del filme no aparece casi ningĆŗn personaje masculino, las interacciones se dan principalmente entre mujeres y sin aprensiones. AsĆ, ellas se comprenden, se ayudan ante el aborto, los dolores menstruales, el vello corporal (aunque entiendo que en este tiempo la depilaciĆ³n todavĆa no era tema), uso de sustancias y vivir la sexualidad.
Sin escrĆŗpulos, tambiĆ©n discuten los roles de gĆ©neros; quiĆ©n debe tener el control en una relaciĆ³n; por quĆ© casarse es una obligaciĆ³n; estar sola no es lo mismo que ser libre; por quĆ© una mujer no puede pintar a un hombre desnudo,"porque no puede ser mejor artista que un hombre", responde Marianne.
Portrait of a lady on fire, es un romance desgarrador, universal. ¿QuiĆ©n no ha sentido una atracciĆ³n tan fuerte que parece arder dentro tuyo a pesar de los lĆmites que se interponen? Cuando ver a una persona te trae paz pero a la vez te consume entero, no importa girar la cabeza, observar de nuevo y pintar un retrato mental para verlo de nuevo y de nuevo. No todo es fugaz; los sentimientos a veces perduran para siempre.
Fran
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